Hoy nos despertamos un día mas con las fotos de Laporta celebrando una victoria por todo lo alto, la cual a causado un gran revuelo entre la prensa, especialmente la de Madrid.
Particularmente como culé no me enorgullece ver a Laporta de esta guisa pero; ¿quién no se ha pasado alguna vez celebrando cosas?
Nunca he sido defensor de Laporta, pero pienso que esta vez esta de mas sacar estas imágenes, puesto que no influyen en su labor al frente del Barça por mas que quieran hacernos creer cierta prensa.
De este asunto me gustaría destacar dos cosas: la primera es que aún quedan profesionales del periodismo (así se hacen llamar algunos) con principios y que no se esconden en reprender este tipo de prensa, que no es deportiva, me refiero a Josep Pedrerol, que ayer en su programa Punto Pelota dejó bien claro que piensa de esto, y me quito el sombrero ante este profesional (este sí lo es.
La segunda cosa a destacar es: que las declaraciones de Laporta acusando otra vez a la que él llama caverna españolista sobra por que le restan credibilidad a sus palabras. En mi opinión Laporta debía haber salido diciendo: “Pues si señores celebré la victoria ante los galácticos y me pille un pedo de narices y que levante el brazo quien no lo haya hecho alguna vez” y con esto tema zanjado.
Con esto no defiendo a Laporta y ahora en este modesto artículo exponer en lo que a mi parecer ha hecho mal este señor.
Sin ser hipócritas, hay que reconocer que desde que Laporta y su junta directiva entraron como máximos dirigentes del Barça, hemos vivido unos años históricos que han llevado al Barça a ser el club de referencia a nivel mundial.
Laporta ha hecho muchas cosas bien por no decir muchísimas, pero esta cantidad de cosas bien hechas en compañía de su junta directiva, le ha llevado a endiosarse y a orinar fuera de tiesto.
Yo respeto, pero no comparto su ideología catalanista, pero él ha sido elegido por los socios del Barça para gestionar el club como presidente, y no para ser el abanderado del movimiento catalanista. Esa labor corre a cargo de personas ajenas al mundo del deporte, aunque también sean o no del Barça.
El Barça es un club con más de 160.000 socios en todo el mundo, y ese pobre japonés que paga una cuota anual para quizás no pisar nunca en su vida el Camp Nou para asistir a un partido, es casualmente la misma cuota que la que abona un catalán que por cercanía puede asistir con cierta asiduidad.
Es fácil ser del Barça en Cataluña, pero el seguidor que se recorre cientos de kilómetros para ver a su Barça y disfrutar de su equipo, no quiere ningún premio, pero sin duda lo que no quiere es que su presidente le deje con el “trasero al aire” y en cierta manera le haga sentir que es menos del Barça por no ser catalán.
Bajo esta tesitura los culés debemos dar gracias por la llegada de Pep Guardiola: por hacer del equipo un ejemplo a seguir, por cada vez que habla ser coherente y respetuoso con todo el mundo, por amar tanto al club, por vivir para el Barça… pero sobre todo, MIL GRACIAS por hacer que cada seguidor, socio o simpatizante se sienta orgulloso allá donde esté, de pregonar a los cuatro vientos, YO SOY DEL BARÇA!!!
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